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Mi odisea por el cañón de Eloxochitlán




Ya hace algún tiempo había escuchado sobre ese maravilloso lugar, vi inlcuso algunas fotos de personas pero mis ojos, mi corazón y mi mente no dimensionaban lo que aquel dia veria al estar en presencia de aquel majestuoso lugar. Es realmente increíble e imponente.


La aventura comenzó con una chispa de curiosidad por descubrir y ofrecer nuevos lugares a nuestros visitantes, siempre eh tenido la firme idea de que cualquier negocio necesita de innovación constante.


Buscar una persona que conociera el lugar fue una de las cosas mas difíciles, nadie tenia tiempo, nadie sabia como llegar, algunos nos advertían del peligro del camino, o lo pesado que seria caminar durante un 2 o 3 horas, en fin la idea de encontrar aquel pasaje natural se empezaba a desvanecer.


La verdad estaba bastante desanimado, afortunadamente tengo una compañera de vida super aventurera, y quizá gran parte de mi inspiración hacia la exploración y conocer lugares nuevos, vino de ella.


Estaba ahí, dándome animos para poder ir ¿Qué es lo peor que podría pasar? ¿Perdernos? No lo creo, el ser humano siempre tiene la capacidad de resolver cualquier problema por mas difícil que parezca con el fin de sobrevivir asi tenga que enfrentarse a situaciones muy complicadas.

Llego el dia, tomamos nuestras mochilas, agua, zapatos antiderrapantes, nuestro fiel “San Pedro” y un machete; pues nos habían comentado que era un lugar donde no pasaba mucha gente por lo cual habría mucha vegetación.


Era un dia caluroso, nos fuimos de Huautla en transporte publico hacia Eloxochitlan y en mi cabeza solo estaba un indicación que mi padre me había dado en algún momento: -la vereda para bajar al gran cañon es a unos 20 metros . Era lo único que tenia para llegar.

Decidimos irnos caminando hacia la comunidad de San Jose Buenavista, unos 45 minutos aproximadamente, entre amplios pastizales y paisajes naturales. Pronto divisamos el gran cañon, un gran vacios entre altas montañas, una carretera estrecha y una capilla sobre la misma. Tenia ansiedad por saber si podía encontrar el camino, llegando a la capilla, me inque y le pedi a la virgen que nos cuidara.


Recuerdo haber casi contado los pasos, no podía ver ni un camino ni una vereda, no había nada, me aleje como 100 metros pensando que quiza la indicación era incorrecta ya que mi padre había ido pero ya hace bastante tiempo y nada aun.


Cerre los ojos y me concrente mas, si realmente quería encontrar esa vereda tenia que enfocar todos mis sentidos a ello. Asi lo hice y funciono, ahí estaba. Un camino llego de yerbas crecidas, difícil de divisar a simple vista. Nos metimos y seguimos el sendero, es difícil de explicar esto pero parecía que el camino estaba hecho para que la gente conozca el lugar, a pesar de estar algo accidentado, había arboles de los cuales te podias sostener e incluso raíces en las cuales apoyarte cual si fueran escalones. Un trayecto de poco mas de media hora hacia abajo, empezamos a escuchar el ruido de una cascada. A decir verdad, el ultimo tramo fue el mas difícil, había un deslave y teníamos que pasar por encima de los arboles caidos, pero ya era lo ultimo, ni modo de rendirnos en la parte final. No lo hicimos.

Llegamos, UNO DE LOS LUGARES MAS INCREIBLES DE LA SIERRA MAZATECA, me quede parado ahí, sudado, un poco cansado pero emocionado al mil. Una cascada enorme, hasta ahora, la mas grande que he visto por este lado de la cañada oaxaqueña, una laguna azul donde caia el agua y al lado, OTRA CASCADA ENORME, cuya agua venia desde arriba, casi al raz de la carretera.


Fue una sensación de extremo gozo, llegar a aquel lugar que parecía casi imposible de descubrir, y valio la pena cada segundo de recorrido, aquella vez nos tomamos varias fotos para el recuerdo, disfrutamos de estar ahí por un periodo no mayor a media hora, ya que teníamos que nos llegara la tarde o la noche en el lugar. El regreso fui igual o quiza mas cansado que la bajada, pero traíamos una sonrisa de oreja a oreja que nadie nos podía quitar. Nos atrevimos y lo logramos.


Tiempo después eh tenido la oportunidad de poder bajar un par de veces mas a ese bonito lugar acompañado de visitantes, y me sigue emocionando bajar a aquel lugar. Por eso quiero hacerte la invitación, si buscar una aventura realmente extrema, cansada pero muy satisfactoria, este lugar es para ti.



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