Los pueblos mazatecos esperan pacientemente año con año los últimos días del mes de octubre y los primeros días del mes de noviembre, pero ¿a qué se debe que el pueblo mazateco se encuentre ávido por la llegada de estas fechas?
Principalmente se debe a que en estos días los tambores, los violines, las flores, la gastronomía, las mascaras, las velas y el recuerdo de nuestros fieles difuntos se hacen presentes de una manera difícil de explicar, que solo al ser participe de esta celebración podrías obtener una respuesta concisa.
Después de la festividad de la virgen de la natividad, la cual se celebra el 7 de septiembre, los habitantes de los distintos pueblos que conforman la sierra mazateca se preparan para recibir a sus fieles difuntos, los cuales se harán presentes a partir del día 27 de octubre por la noche; las personas que recién pizcaron maíz, lo guardan, ya que este será utilizado durante el día de muertos, elementos como la leña, chiles secos, los animales como pollos, guajolotes o cerdos también se preparan para esta festividad y es aquí donde la palabra "chá' to' xo' ó" o huehuenton, se hace presente, las diferentes personas que integran los grupos de huehuentones comienzan a realizar ensayos para poder salir a dar alegría a los hogares mazatecos.
Los días del mes de octubre son los mas largos para las personas oriundas de la sierra mazateca, que se encuentran ávidos porque la fiesta comience, los ayuntamientos convocan a una faena o tequio en los panteones del municipio, con la finalidad de dejar limpios los senderos que serán transitados durante las veladas del día 31 de octubre, 1 y 2 de noviembre.
La comunidad a su vez, días antes de que la festividad comience, asiste al panteón a dejar flores, vasos con agua, veladoras y en su caso pintar o lavar las tumbas de sus familiares que se les adelantaron en el camino.
El día 26 de octubre y parte de la mañana del 27 de octubre, recorriendo las diferentes calles de Huautla, se pueden observar a muchas personas arrastrando carrizos, que adornaran los altares en forma de arco para recibir a sus fieles difuntos.
El día 27 desde muy temprano se puede observar a muchas personas yendo al mercado municipal con la finalidad de poder obtener la mejor flor de cempasúchil, frutas de temporada y pan de muerto, que adornaran sus altares.
En los altares mazatecos se coloca un vaso con agua de pozo, una veladora, fotografías y se enciende incienso anunciando la llegada de nuestros fieles difuntos, mostrándoles el camino para que estos puedan llegar a sus hogares y beber del agua que esta lista para que ellos descansen y puedan saciar su sed de su largo trayecto.
Al medio día se realiza una ceremonia en el panteón municipal justo en la fosa común, en donde se encienden velas, pidiendo permiso a la madre tierra para que los que las almas de nuestros difuntos puedan salir de las entrañas de la tierra encarnadas en los "huehuentones" que significa hombres del ombligo.
Antes de caiga la noche, el panteón se vuelve a ver rodeado de gente y en este se ve una de las transmutaciones mas hermosas de esta tradición que se encuentra más viva que nunca, se efectúa de nuevo un ritual en donde se cuenta ya con la presencia de los huehuentones, los cuales acuden a cambiarse al lugar, el tambor comienza a retumbar y llamar a los fieles difuntos para que se levanten y estos se encarnen en cada una de estas personas, los huehuentones son la representación terrenal de los fieles difuntos según la cosmovisión de los pueblos mazatecos.
En Huautla de Jiménez, todos los grupos de huehuentones de los diferentes barrios del pueblo se hacen presentes, realizando una calenda desde el panteón hasta la iglesia de San Juan Evangelista, ubicada en el centro de la población, durante esta calenda todos estos grupos comienzan a tocar esas canciones que con mucho empeño ensayaron durante semanas y que tienen un ritmo contagioso, llevando ese mensaje de unidad, amor y sobre todo que los que un día se nos adelantaron se encuentran presentes en cada uno de ellos, los cantos realizados se efectúan en el idioma mazateco, idioma practicado por estas comunidades.
Para que la festividad transcurra en paz se realiza una misa en donde los cantos de la iglesia se ven suplantados por estas canciones de huehuentones escritas en honor a los fieles difuntos.
Transcurren los días contando a partir del 27 de octubre y los altares comienzan a llenarse de comida, dulces, bebidas, todas las familias van dejando en la mesa platillos típicos que en vida sus animas disfrutaron, caldo de chivo, caldo de res, tamales de tesmole. mole. chayotes cocidos, tamales de frijol, aguardiente, cervezas, etc., el altar será recogido hasta 2 o 3 días después de haber terminado la celebración, por si algún anima se retraso en el camino y aún se encuentra conviviendo con su familia, esta es la creencia del pueblo mazateco.
Los días 31, 1 y 2 son los más mágicos para chicos y grandes, las familias acuden al panteón a encender velas sobre las tumbas de sus fieles difuntos, el día 31 para los niños, el día 1 de noviembre para los adultos y el día 2 para los que no pudieron llegar antes a encender velas.
Lo mágico de esta celebración en el panteón y este acto de amor y respeto por los que ya se nos adelantaron radica en la convivencia familiar, la unión y la enseñanza a los mas pequeños de que jamás debe morir esta tradición, las familias comen, beben y recuerdan con mucho cariño a sus fieles difuntos, dejando el panteón iluminado hasta el amanecer.
Algunos lloran, algunos platican y recuerdan esos momentos de alegría que vivieron a lado de sus abuelos, hermanos, hijos, sobrinos, la esperanza de los que aún estamos en esta tierra es que al final nuestros descendientes seguirán honrando nuestra memoria, la ilusión porque nuestras costumbres jamás mueran y porque los hombres del ombligo nos lleven consigo el día en que nosotros ya no estemos, para seguir conviviendo con nuestra familia.
Esta festividad es mágica, es alucinante, es inexplicable, es tantas cosas que ni nosotros como mazatecos podemos encontrar el o los adjetivos correctos para describir la belleza de nuestra cultura milenaria.
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