top of page

San Agustin Zaragoza

Personalmente lo considero como la cuna de la exploración de cuevas acá en la región, puesto que justo en este lugar hace aproximadamente 50 años, un grupo de espeleólogos americanos empezaron este gran proyecto conocido hoy en día como PESH (Proyecto de Espeleología Sistema Huautla). Gracias a este proyecto podemos saber que tenemos uno de los sistemas de cuevas más grandes del mundo, por sus increíbles 101 km de largo y una profundidad que hasta ahora alcanza aproximadamente los 1600 metros.


Tenía años que sabía de este lugar, y aunque queda relativamente cerca de Huautla, jamás había tenido la oportunidad de ir a las cuevas. Fue por azares del destino que tuve la fortuna de encontrarme con un buen tipo que se ofreció a llevarnos, no confiaba del todo al principio y mis expectativas eran bajas puesto que ya lo había intentado antes y por una u otra razón siempre había un buen pretexto para cancelar el plan.


Esta vez no sucedió, y me alegro bastante. Nos fuimos en transporte público hasta la entrada de la comunidad, nuestro guía ya nos esperaba, el venia en su moto y tuvo que dejarla en una tienda cercana. Primero comenzamos la caminata por la carretera, se podría decir que rodeamos la montaña, posteriormente empezamos a bajar por una vereda estrecha dibujada entre la yerba, difícil de percibir a simple vista.


Un trayecto de poco más de media hora hacia abajo, con parajes un poco resbalosos y llenos de vegetación, pero nada fuera de lo normal, siempre tiene que haber un reto al momento de descubrir un tesoro como estos. Llegamos a un pequeño riachuelo hasta debajo de la montaña, descansamos un par de minutos y ahora, empezamos a subir unos 40 metros aprox. La entrada estaba llena de grandes piedras sobre las cuales tendrías que cruzar para poder ingresar adentro de la cueva. Obscura, silencio y hermosa como todas, avanzamos entre varios pasillos, algunas salas grandes y varios parajes tan estrechos que solo era posible cruzarlos arrastrándose. Así lo hicimos con mucha adrenalina y precaución. Exploramos cada uno de los pequeños huecos que nos topábamos. El último fue realmente maravilloso, nos arrastramos de sentón unos 3 metros y de ahí, bajamos un par de rocas hasta llegar un abismo, era por este lugar donde bajaban los cueveros, lo sabía por los agarres de arneses que habían clavado en las piedras, te podías asomar y lo que podías visualizar era una enorme cascada al fondo. Sabía que no podíamos bajar ni avanzar más, pero estaba satisfecho, demasiado, una vez más me había propuesto un reto y lo había cumplido. Esto siempre será un aliciente para mi vida.


Si quieren conocer un poco más de mi aventura y acompañarnos en la misma, no duden en escribirnos un mensaje para darles más información acerca de nuestros recorridos extremos, los cuales considero de manera muy personal, que no son aptos para todas las personas. Entre largas caminatas, obstáculos y una gran capacidad para resistir cambios de temperatura, considero que se tiene que tener un poco de experiencia para aceptar este tipo de retos.

Espero podamos conocernos pronto y que tú también, quedes maravillado con todas las cosas que la madre naturaleza nos ofrece por la Sierra Mazateca.



8 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Comments


Publicar: Blog2_Post
bottom of page